El Bibliotecario y las TICs

Introducción:
En este informe plantearemos la profesión del bibliotecario y las Tics desde una visión optimista, asociando el progreso y los avances de la humanidad a los desarrollos tecnológicos.
Este nuevo escenario digital ha venido a ampliar el debate sobre el papel de las bibliotecas y el rol del bibliotecario en la sociedad de la información, donde las nuevas tecnologías posibilitan el procesamiento, almacenamiento, transmisión y conversión  de los datos.
Actualmente, las unidades de información son el centro de información por excelencia. Debemos recordar que a mediados del siglo XX se produjo la explosión documental, con la aparición de nuevos soportes con gran capacidad de almacenamiento y recuperación de la información.  Éste acontecimiento provocó que las bibliotecas y los centros de información tiendan a cooperar para acceder a la mayor parte posible de documentos e intercambiar la información. Esto significa que en las bibliotecas no sólo se puede acceder al material disponible en su interior, sino que a través de acuerdos  de colaboración se puede consultar bibliografía de otras instituciones.
Si bien, gracias a las nuevas tecnologías, cada vez se hace más fácil consultar el material bibliográfico desde cualquier parte del mundo, deshaciendo barreras,  la labor ardua del bibliotecario es realizar tareas de maximización y canalización de la información, discriminando lo que considere superfluo de lo que realmente le parece pertinente.
Los bibliotecarios hoy están asistiendo a una doble evolución: la de los medios tecnológicos y los cambios y transformaciones de su profesión.
La apertura de esta era es significativa por sus ventajas en el medio, existe un salto cualitativo en la internacionalización de  la información, reduce los limites nacionales y el tiempo, acelera la toma de decisiones.


Desarrollo:

La función del bibliotecario tradicional era conservar, catalogar, ordenar, adquirir, clasificar y facilitar libros; todas estos procedimientos centrados en formato impreso. Hoy, además  debe mantener ciertas cualidades para acercarles la información a los usuarios mediante recursos informáticos.
Distintos autores opinan que la formación  técnica del bibliotecario, a lo largo de la historia, se ha resaltado más por su labor de conservar los libros que por difundirlos, poniendo más atención en dicha documentación que en la atención al usuario.
 Para A. Cornella (1999), “la labor del profesional de la información se centraba en la “conservación” de la documentación, realizando tareas de almacenamiento y de catalogación, pero cuando la información se consideró como una fuente de valor de la organización, el rol del profesional de la información se torno dinámico y con mayores matices”.
V.Cano (1999) opina que el perfil del bibliotecario se ha basado en tres principios profesionales, manifestando que es un guardián, un  gestor del fondo de la biblioteca y mediador entre la colección y el usuario. Además menciona que tradicionalmente su rol era  autodidacta por falta de formación oficial.

Actualmente la revolución tecnológica se ha instalado en todos los ámbitos y sectores de la vida: económico, social, laboral, cultural, educativo, etc.; produciendo cambios profundos en la sociedad globalizada. Las tecnologías de la información y la comunicación son las fuerzas motrices de estos cambios. Las unidades de información no están ajenas a estos procesos, por lo tanto el profesional bibliotecario debe adaptarse  y hacer  frente a la nueva realidad, haciendo uso de servicios y recursos que  constituyen herramientas esenciales para el desarrollo de una tarea eficaz.
La información toma un papel relevante como nuevo recurso formativo, científico, recreativo, entre otros, y en formato digital. Es requisito fundamental que los profesionales de la información adquieran nuevas competencias para encontrar, evaluar y utilizar esa información, actuando como agentes  sociales,  constructores  de información. Las NTICs provocan esos cambios profundos en sus habilidades y destrezas en el desarrollo de sus inteligencias y creatividad.
Cuando hablamos de las nuevas tecnologías de la información y comunicación debemos mencionar las ventajas que permiten que la misma  sea procesada, transmitida, manipulada, almacenada y recuperada con rapidez, seguridad y eficacia.  Castells Manuel, afirma que “lo que caracteriza a la revolución tecnológica actual, no es el carácter central del conocimiento y de la información, sino la aplicación de ese conocimiento e información a aparatos de generación de conocimientos y procesamiento de la información / comunicación en un circuito de procesamientos de la retroalimentación acumulativo”.
 El acelerado desarrollo de la tecnologías de la información encuentra sus raíces y la convergencia  apoyándose en tres pilares que la sustentan: la digitalización: que permite transformar cualquier tipo de información en bits; la informática: como ciencia que con la computadora permite manipular y procesar grandes cantidades de información y las telecomunicaciones: que permite la transmisión de la información con gran rapidez y en grandes cantidades, de un extremo a otro del planeta.
No debe olvidar, también, que si la red es global, el acceso es local a través de un servidor produciéndose el control directo del acceso a la información. En la práctica es difícil el control, primero por la protección legal enfocada a la libertad de expresión y comunicación en Internet y segundo el caos que representa el propio Internet ocasionando un éxito sin precedentes.
Las características de la sociedad de la información que impactan en la biblioteca y en el nuevo rol del bibliotecario son
·         Uso creciente de la información como recurso económico por parte de las empresas.
·         Mayor uso de la información por la población.
·         Desarrollo de un basto sector productivo como respuesta a la demanda creciente de empresas e individuos.
·         La producción de (nuevos) conocimientos como factor crítico del desarrollo.
·         La información organizada: insumo indispensable para la producción de (nuevos) conocimientos.
·         Acceso a cualquier tipo de información, a cualquier usuario, en cualquier momento y en cualquier lugar. 
·         “info.-ricos” e “info.-pobres”  
·         Uso intensivo de las tecnologías de información y comunicaciones (TICS).
·          Preponderancia de la información digital. 


Éste proceso de transmisión en el mundo virtual,  signada por la diversa cantidad de datos provenientes de distintos lugares y sitios, por la oportunidad de interacción y comunicación, significa, como mencionamos anteriormente, un nuevo rol del bibliotecario que se hace evidente en la utilización de herramientas, ofreciendo un servicio más completo, rápido y sofisticado a sus usuarios, utilizando bases de datos y fuentes de referencias, que pueden consultarse vía Internet. El correo electrónico permite contactar con colegas que permiten solucionar problemas en un momento determinado.  Las herramientas tecnológicas no son  nada sin  la actitud del bibliotecario de utilizarlas y hacerlas  propias, ya que el rol de los recursos humanos es la clave fundamental. 
Este profesional actualizado se  encarga del tratamiento y gestión de la información, recopila, administra, procesa difunde y disemina la información, estos procedimientos los realiza a través de soportes  impresos, como el caso del libro u  otros  soportes  no librarios que pueden ser  electrónicos, magnéticos, audiovisuales, sonoros; actúa de intermediario entre el mundo global de la información y los usuarios reales y potenciales. Transformándose en un maestro en el manejo y utilización de las nuevas herramientas de acceso al conocimiento universal.
Desde principios del siglo XX se ha ido automatizando en las bibliotecas diferentes tareas y servicios con el fin de optimizar los recursos disponibles, incrementar la calidad, reducir costos, mejorar condiciones de trabajo del bibliotecario, mejorar la disponibilidad de los documentos y  recuperando información.
La capacidad de adaptarse a estos cambios acelerados y constantes; dominando las herramientas informáticas y usando los servicios de información, son desafíos que debe enfrentar el bibliotecario,  formado usuarios,  auxiliándolos en la búsqueda y en la recuperación de información; diseñando  tutoriales para facilitar su labor, estando  al tanto de las fuentes y de la información que requieren los centros de información y usuarios, promoviendo  y participando en todas la áreas relacionadas con la bibliotecología.
Es imprescindible, entonces,  la necesidad de desarrollar nuevas capacidades y competencias entre los bibliotecarios como parte de un proceso de alfabetización informacional, insertándose así a la sociedad de la información y el uso de las herramientas tecnologías. Estas competencias se enmarcan en el conocimiento y formación, en los productos y servicios, en la atención al usuario y en la gestión de la información.
Teresa Márquez opina que el bibliotecario afronta una constante variación en la definición de su responsabilidad social, puesto que se encuentra inmerso en un entorno demandante y sediento por información: Márquez enuncia textualmente que “El rol del bibliotecario, cada día transformado exige más capacidades y preparación, demanda acciones mayores de impacto y responsabilidad social.” “El bibliotecario se ha convertido en un agente social constructor de información dejando de ser, aunque nunca lo fue un mero facilitador de libros y enciclopedias.
Gómez-Fernández en su monografía expone cualidades que debe adquirir el bibliotecario en la sociedad moderna.
Conocimientos, habilidades profesionales y cualidades personales: Gómez-Fernández (1999), extraído de la SLA (Special Librarian Associaton):
·         “Tiene un profundo conocimiento del contenido de los recursos de información incluyendo la capacidad para evaluarlos y filtrarlos críticamente.
·         Conoce los temas en lo que en los que trabaja su organización o su cliente.
·         Desarrolla y gestiona servicios.
·         Facilita formación y soporte a los usuarios del servicio de información.
·         Evalúa las necesidades y diseña y promociona servicios y productos de información.
·         Utiliza la información tecnológica apropiada.
·         Utiliza los medios y las técnicas de gestión apropiadas para transmitir a la dirección la importancia de los servicios de información.
·         Desarrolla productos de información especializados para el uso interno o externo de la organización o para los usuarios individuales.
·         Evalúa los resultados del uso de la información e investiga para solucionan
·         los problemas de gestión de información.
·         Mejora continuamente los servicios de información en repuesta a las necesidades cambiantes.
·         Es un miembro efectivo del grupo directivo y un consultor para la organización en temas de información.
Nuevas cualidades personales
·         Está comprometido con las excelencias del servicio.
·         Busca el reto y nuevas oportunidades dentro y fuera de la biblioteca.
·         Tiene una visión amplia - busca asociación y alianzas.
·         Crea un ambiente de mutuo respeto y confianza.
·         Tiene habilidad de comunicarse.
·         Sabe trabajar bien en equipo.
·         Tiene espíritu de líder.
·         Está comprometido con la formación continuada y el desarrollo de su
·         carrera  profesional.
·         Posee habilidades para los negocios y sabe captar nuevas oportunidades.
·         Reconoce el valor de la cooperación y solidaridad entre los profesionales;
·         Es flexible y tiene actitud positiva ante los cambios.


Pineda, Juan Manuel en sus aportes sobre el nuevo rol del bibliotecario lo considera como un desafío enfocado a una misión del ejercicio profesional: “el aprovechar la tecnología del mundo globalizado y reducir de alguna forma la brecha entre informados ricos e informados pobres, permitiendo que todos participen de la sociedad de la información, creando una cultura de individuos con capacidad de trabajar con información, para su desarrollo personal y profesional”.
Hoy, es primordial que  el profesional en información y documentación adquiera el compromiso que la magnitud de la evolución tecnológica le requiere, el profesionalismo de su profesión. Hoy, a través de actualizaciones permanentes, de los retos constantes que afronta, podemos decir que el bibliotecario es un experto en la manipulación, recuperación y acceso a la información, cumple el desafío de adaptarse a la evolución acelerada de las nuevas tecnologías de la información y comunicación. Es un gestor en su labor sirviendo de guía y orientador de la información a sus usuarios cumpliendo la demanda del usuario actual.
La figura del bibliotecario digital es un elemento clave para el desarrollo de la sociedad actual, por su función dinámica y activa, a partir del uso de las tecnologías de información y comunicación. Actualmente,  asume la importancia este profesional de la información completamente integrado en la era de las TICs.


Conclusión

La digitalización de la información es el sustento de la nueva revolución informática, TICs, por lo tanto la alfabetización informática es vital para el desempeño del rol del bibliotecario. Se observan  los cambios que han marcado el tránsito  hacia un paradigma diferente para la actividad científica-informativa, ya que la información asume formas que van más allá de los productos y servicios tradicionales de una biblioteca.
 El rol del bibliotecario en la actualidad se está transformando, éste debe manipular el dominio de las nuevas tecnologías y encargarse del tratamiento y gestión de la información, para satisfacer las necesidades informativas de la comunidad de usuarios a la cual sirve. Frente a este medio extraordinariamente cambiante la postura transformadora del bibliotecario  es la manera en que se llevara adelante la sociedad del futuro.
Las nuevas tecnologías proporcionan múltiples ventajas en cuánto a la rapidez de acceso a la información, descarga, manejo, recuperación, etc., su influencia en el rol del bibliotecario es dinámica y eficaz.
Los bibliotecarios de hoy en día son consultores, imparten cursos de formación y diseñan sistemas informáticos, y hay que añadir que con la aparición de Internet se han convertido en expertos en búsquedas en la red, y hasta en diseñadores de páginas Web y de intranets.  Toman esta herramienta como instrumento aliado para el desempeño de su labor, aplicando así el conocimiento e información a la nueva generación y los dispositivos de procesamientos y comunicación, actualizándose día a día.
Es una realidad que  las bibliotecas de hoy  necesitan bibliotecarios profesionales, alfabetizados y concienzudos para llevar adelante esta tarea; que servirá para enriquecer la cultura de la era actual, además es relevante que sin información no seria posible el cambio y  el progreso de la humanidad que esta ligado directamente al desarrollo tecnológico.



Bibliografía consultada:

 Frida Díaz Barriga, Ernesto.”El diseño curricular para la Educación Superior”. México: Trillas, 1990.
Pedregal, Nicolás. Tecnologías de la Información y comunicación. 1ª ed. Buenos Aires: Editorial Stella, 2005.
Cortagenerena, Alicia; Freijedo, Claudio. Tecnologías de la Información y las comunicaciones. 2ª ed. Buenos Aires: Prentice Hall, 2006.
ARIAS COELLO, A.; DA COSTA CARBALLO, C. (1996) "Un nuevo profesional de la información para una mayor competitividad en la empresa" En Quintas Jornadas Españolas de Documentación Automatizada, Cáceres: Universidad de Extremadura, Servicio de Publicaciones; ABADMEX, 1996.

BONAL ZAZO, et al. (1996). "Tecnologías de la Información en los nuevos planes de estudio de biblioteconomía y Documentación". En Quintas Jornadas Españolas de Documentación Automatizada, Cáceres: Universidad de Extremadura, Servicio de Publicaciones; ABADMEX, 1996. 
CORNELLA, A. (1994). Los recursos de información: ventaja competitiva de las empresas. Madrid, etc.: McGraw-Hill, 1999.
Trejo Delarbre, RAUL. La nueva alfombra mágica. Usos y mitos de Internet, la red de rede. Fundesco: Madrid, 1996. El  libro completo esta disponible en :


Material aportado por los docentes:

CASTELLS MANUEL: La ciudad informacional: tecnologías de la información, restructuración económica y el proceso urbano regional. Alianza editorial, Madrid.. 1995
Tic y sociedad .
El ADN de la información. Negroponte, N. (1998) ser digital (9ª Edición) Atlántida.


Comentarios

  1. Hola Superpoderosas, el informe presentado ,es rico en contenido, hace denotar lectura de diferentes autores sobre la postura optimista en referente a las tics y el rol del bibliotecario. Nuestra sugerencia sería que amplíen sobre la brecha digital en cuanto a que políticas que se están aplicando en referencia a esta desigualdad tanto a nivel nacional como provincial ya que no todas las bibliotecas cuentan con material tecnológico y personal capacitado para achicar la brecha digital.

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  2. Hola Angelesdecarli, no estamos totalmente de acuerdo con sus sugerencias; si bien es cierto la falta de recursos tecnológicos y de herramientas en las bibliotecas y que llevara tiempo equiparlas, también es cierto que esto depende de las políticas de estado. En la actualidad hay apertura por parte de las organizaciones gubernamentales y de las instituciones, tanto educativas como de información, para proveer y adquirir recursos y alfabetización digital; lo que significara acortar esta brecha.
    Lo podemos evidenciar desde el momento en que se abre la tecnicatura superior en bibliotecología, incorporando las TICS en su plan de estudio.
    A nuestro entender, que el personal o bibliotecario aproveche y se capacite en el uso de las TICs dependerá del compromiso y actitud que adopte con respecto a su rol.

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  3. la publicación de la corrección de los docentes de TICs debía estar en este espacio, el comentario, y no en otra entrada del blogs. Por esa razón no contestamos, ni fundamentamos una defensa de nuestro trabajo.

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